Negocios como las cafeterías y los restaurantes tiene un contacto constante con sus clientes y la fidelidad de estos puede ser una fuente de valor a largo plazo. Los detalles construyen la fidelidad, cuando al cliente le hablas por su nombre, le recomiendas la bebida que siempre toma, le preguntas si su platillo lo quiere como siempre, entre otras cosas, estas construyendo una relación de afecto con el negocio.
Fijarse en los detalles requiere de atención, la observación es una técnica de investigación cualitativa, es una forma de recoger información que necesita de intencionalidad y sistematización. Empieza con algo simple, ve a tu cliente cuando llega a tu local y fíjate que hace, después que lo atiendas registra en una tabla: el numero de cliente, fecha, hora y las actividades que realizo. Al finalizar el día lee el registro y haz una anotación sobre lo que consideres importante, haz lo por cinco días y tendrás información suficiente para hacer un pequeño cambio que agregue valor a tu negocio.
Recuerda que al implementar el cambio de una manera sencilla hiciste una innovación.
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